27 de julio de 2016

Carcajadas en el puente

Hace un par de décadas, mi amigo Noel me contó una historia bien sabida entre la gente de Santa Leticia y zonas aledañas. Se dice que sobre un puente centenario, tendido sobre un arroyo que corre paralelo al camino hacia El Barreal, durante las noches sin luna solía verse al Diablo bailando para festejar su dominio sobre aquellas tierras.
Los habitantes de las casas cercanas al puente, preocupados por su bienestar espiritual, construyeron un nicho sobre el puente, colocaron en él la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y todos volvieron a dormir tranquilos.
Algunas noches, cuando la luna está ausente, desde la ventana de mi habitación que da hacia aquella parte del camino alcanzo a escuchar carcajadas estentóreas que provienen de aquel centenario puente y rasgan como saetas la densa neblina.
A la mañana siguiente, muy temprano, cuando paso por aquel camino hacia Santa Leticia, me detengo a contemplar a la distancia la imagen del Sagrado Corazón bañada con una espesa mucosidad.