25 de marzo de 2008

Belleza lollipop

Dulces gusanos de goma
emergen de tu boca,
lapizlázuli exquisito,
tu labios brillantinos,
aromas plásticos
de golosinas sintéticas.

Me extasío con los giros de tu saliva
en torno de un carmesí artificial.

Me cautivan los embates de tus labios
que anulan todo macarrónico aroma,
todo impulso cocada.

Entre polvos chispeantes
estalla tu boca,
metralla arcoíris
abatida en indescifrables contorsiones;
dominas las dunas irisadas
bajo una pala de caramelo quebradizo.

Adoro el aséptico aroma de tu boca,
tu saliva ácida,
mar de artificiales pétalos cítricos,
corrosivo artificio de la nueva sacarosa.

14 de marzo de 2008

Minotauros (otro rescate)

Galope,
una daga,
brutalidad,
explosiones azarosas
en las entrañas del bosque.

El lago vibra
y una brisa se arrastra,
regando susurros,
hasta el arroyo.

Él bebe,
sana y muere...

Aullido,
rumor de hojas,
silencio,
cascos de un caballo en fuga.

Rescatados de una libreta de hace unos años...

Hay tantos procedimientos para destilar el placer, que la oferta de cocteles hedonistas es prácticamente infinita.


El ingrediente que amarga todos y cada uno de los cocteles hedonistas, haciéndolos imposibles de tragar, es el jarabe de moralina.


A veces me da por pensar que la vida no es más que uno de esos chistes larguísimos, tediosos, exasperantes, que al final sólo dejan dos opciones: no entenderles ni madres o no encontrarles ninguna gracia, y generalmente ocurren ambas.

Sueño cyborg

Se deslizaban los minutos sobre la superficie de una noche que ya no parecía tener inicio ni fin. Mi percepción del entorno era un desfasamiento entre espacio y tiempo. Comencé a caminar automáticamente por la calle Madero. Sobre mi cabeza, la Torre Latinoamericana ejecutaba unas extrañas contorsiones. Poco a poco, con cada paso, las partes de mi cuerpo se iban mecanizando, se volvían piezas metálicas conectadas con pistones que, conforme avanzaba sobre el asfalto, dejaban de responder a las órdenes de mi cerebro. Cobré conciencia de que estaba soñando. Sentí cómo me desprendía de mi cuerpo. La siguiente imagen es un cyborg idéntico a mí visto de espaldas, con la catedral y el zócalo en el fondo. Desperté... Entré al baño... Escuché el agua de la regadera golpear sobre placas metálicas.

12 de marzo de 2008

Verdes haikús

Las chimeneas,
oráculos de acero,
nos lo advirtieron.


Rugen motores,
en sus entrañas arden
nuestros ancestros.


Pánico negro.
¡Evade aquella mancha,
hermoso albatros!


Corre la savia,
motosierra estridente,
los sauces lloran.


La dulce Gaia,
bajo nuestros crueles pies,
triste agoniza.

5 aforismos

La adopción de lo preexistente tal cual es nos obliga a ser otro. Lo auténtico muere con la moda.

El brillo del diamante encandila a quien inhala los vapores de la moda; lo aniquila en cuanto humano.

Flota una invisible convención sobre el vaivén de la lujuria.

Soy un simple recolector de realidades alternas, extraídas del entramado aparentemente real del mundo.

El pensamiento es una esfera con un número de espejos que tiende al infinito.

8 de marzo de 2008

Algunos aforismos de Vicente Huidobro

Es incomprensible que un individuo que haya estudiado profundamente el comunismo, no sea anarquista.

Las creencias religiosas tienen como origen la ley del menor esfuerzo.

No hay amor ilegítimo.

Un juez que en el momento de dar una sentencia no se está riendo interiormente de sí mismo y de la sociedad es un perfecto imbécil.